Gran Logia de Pennsylvania

La Gran Logia de Pennsylvania, se constituyó en 1731, siendo de las más antiguas del mundo, y tiene su sede en este templo de Philadelphia construido en 1873 que cuenta con 7 salas ceremoniales, cada una en un estilo arquitectónico distinto. Además cuenta con bar, salón de banquetes, salitas, biblioteca-museo, tienda de regalos, etc.

Este templo costó en su día 1,6 millones de dólares, lo que podría equivaler a unos 30 millones de dólares actuales. El capital salió del mismo sitio que el de los otros cientos de grandes templos que hay en EE.UU.: de las donaciones de los miembros. Una Gran Logia es la organización que agrupa a las logias de un país o estado y, por lo tanto, recibe cuotas y donaciones de todos sus miembros. En EE.UU. los masones se cuentan por millones hoy en día. Solo esta Gran Logia tiene actualmente unos 100.000 miembros. En aquella época había menos población pero la masonería estaba en pleno auge por lo que no es de extrañar que hubiesen tenido también un número extraordinario de miembros. Con una módica aportación de cada uno y las aportaciones extraordinarias de los miembros más ricos no parece difícil construir un templo semejante, especialmente en un país donde el asociacionismo y las donaciones caritativas son parte fundamental de su cultura.

Además, los edificios masónicos siempre intentan autofinanciarse y alquilan sus salas y salones de actos para cualquier tipo de evento ajeno a la masonería: bodas, presentaciones, conciertos, etc. Durante décadas muchas logias norteamericanas construyeron grandes edificios a modo de cooperativas financiadas con aportaciones de los miembros. Estos edificios luego se alquilaban como oficinas y bajos comerciales y se reservaban solo una planta para instalar allí las propias dependencias de la logia. De ese modo financiaban sus propias instalaciones e incluso generaban beneficios que se destinaban a caridad. De ese modo, entre donaciones y beneficios inmobiliarios, las organizaciones masónicas pudieron construir hospitales, como los Shriners hospitals, o hogares para la tercera edad.